
Planetas gigantes
Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno constituyen el grupo de
planetas gigantes o mayores. Este conjunto se identifica por la presencia de
densidades muy bajas y grandes masas y dimensiones, dos características que los
diferencian notablemente de los planetas terrestres. Otras de las distinciones
globales que puede hacerse es que en los gigantes, la mayor parte de sus
volúmenes están ocupados por sus atmosferas, mientras que los terrestres son de
cuerpos sólidos, solo en ciertos casos rodeados por una tenue atmosfera con un
espesor que corresponde a un pequeño porcentaje de su diámetro.
Júpiter
Este planeta es el más próximo a la Tierra entre los
planetas gigantes y el que le sigue generalmente a Venus en términos de luminosidad
aparente a un observador terrestre.
Su órbita es tan grande con respecto a la tierra que no
muestra fases sensibles ni aun en su cuadratura, a pesar que en esta
circunstancia presenta un ligero oscurecimiento; el cambio de brillo debido a
sus fases es, por lo tanto, insignificante.
Júpiter es el planeta de mayor tamaño del Sistema Solar, el
que posee mayor masa y el que rota sobre sí mismo con mayor rapidez.
Su aplastamiento es considerable, hasta el punto que la
imagen telescópica de Júpiter es elíptica; este achatamiento está relacionado
con la gran velocidad de rotación del planeta. Júpiter se desplaza alrededor
del sol con una velocidad bastante uniforme.


La gran mancha roja de Júpiter.
Uno de los modelos más aceptados de la estructura de Júpiter
es el que sugiere un núcleo de material rocoso, con dimensiones desconocidas y
compuesto principalmente por hierros y silicatos, se estima que la temperatura
nuclear debe ser cercana a los 30.000° C, mientras que la masa nuclear sería
equivalente a diez veces la masa de la Tierra. Rodeando completamente a éste núcleo
se hallaría una espesa capa de hidrógeno metálico líquido a 10.000°C de
temperatura y a una presión de mil millones de hectopascales. Luego,
extendiéndose hasta unos 70.000 km se encontraría hidrógeno molecular, el cual
llegaría hasta el borde inferior de las nubes en la atmósfera.
Este modelo estructural permite explicar el fuerte campo magnético
que se detecta en Júpiter. Los astrónomos han confeccionado el modelo descrito
para Júpiter tomando en consideración datos como la masa, gravedad y radio, conjuntamente
con la composición física-química, las ecuaciones de estado y también ciertos
argumentos cósmicos.

Unos de los hechos singulares más espectaculares de las
misiones espaciales lo constituyo el descubrimiento de un anillo de pequeñas
partículas solidas que rodea a Júpiter por su ecuador, extendiéndose asta casi 53.000 km del límite de su
atmosfera.
El anillo joviano parece tener una densidad casi mil
millones de veces menor que la densidad del conocido anillo de Saturno, este
hecho sugirió a los astrónomos que la
presencia de anillos alrededor de los planetas gigantes podría ser algo
natural. Los anillos de Júpiter, poseen bordes nítidos y satélites próximos,
una características interesante es que en el limite exterior del anillos de
Júpiter se mueve una de sus lunas.
El anillo de Júpiter fue detectado por primera vez por la
nave Voyager
La emisión de Júpiter.
El análisis de las observaciones registradas por las sondas
espaciales acerca de la estructura internas de planeta, sugiere que Júpiter consiste
prácticamente de materia de la nebulosa primordial que originara el Sistema Solar,
que no ha sufrido modificaciones
En la formación del sistema solar, es de suponer que la
mayor cantidad de materia que no fue condensada en el sol pasó a formar parte
de Júpiter. Si entonces Júpiter hubiese tenido al menos doce veces la masa que
tiene en la actualidad, hubieran podido iniciarse reacciones termonucleares en
su profundo interior, de modo similar a
lo que sucede en las estrellas, desde el punto de vista, podemos decir que
Júpiter puede considerarse una estrella frustrada.
El tamaño descomunal del planeta Júpiter resulta pequeño
comparado con el del sol, a pesar de ello ambos astros podrían constituido un
sistema estelar doble, puede considerarse que Júpiter presenta dimensiones
semiestelares
Saturno.
Es de coloración amarillenta, no varía de aspectos de un mes
a otro, aunque cada 15 años pierde y gana un 70% de su brillo, debido al cambio
de fase de sus anillos. El plano ecuatorial de Saturno, sobre el cual se ubican
los anillos, está inclinado con respecto al plano de órbita del planeta. Por
eso vemos alternativamente el sistema de anillos por su cara norte y por su
cara sur, entre estas situaciones extremas, en las cuales los anillos aparecen
muy abiertos, podremos observarlos de canto: entonces desaparecen por completo,
lo cual revela su espesor.
El ciclo se repite aproximadamente cada 29 años y medio,
tiempo que precisa Saturno para dar una vuelta completa alrededor del sol.
Es el planeta de más baja densidad del sistema solar. Esta
característica, junto con su gigantesco sistema de anillos, es lo que permite
compararlo con Júpiter, además presenta una atmosfera pero no se conoce con
exactitud cuál es su extensión.

También como Júpiter, presenta una duración del día muy
corta y un gran número de satélites.
Es una bola gigante un poco achatada de gas comprimido bajo
su propio peso.

Su estructura interna es el de un núcleo rocoso, envuelto en
hidrogeno metálico y helio.
Urano
Urano fue el primer planeta descubierto; lo encontró
accidentalmente el astrónomo W. Herschel, mientras exploraba el cielo con un
telescopio. Sospecho primero que se trataba de cierto tipo de cometa y así lo
anunció. La naturaleza planetaria del
objeto descubierto por Herschel recién se comprobó un año más tarde cuando
Lewell concluyo que se trataba indudablemente de un planeta más alejado que
Saturno que se movía en una órbita casi circular. Una vez calculada su órbita,
se revisaron antiguas observaciones y se encontró que Urano había sido
observado reiteradamente, confundiéndolo con una estrella débil y perdiéndose
por equivocación su descubrimiento en reiteradas ocasiones.
A simple vista, Urano se
presenta como una estrella de brillo débil. Es un astro muy achatado y de
relativamente alta densidad para un planeta compuesto sólo de hidrogeno. Su
órbita está poco inclinada respecto de la eclíptica pero su eje de rotación se
halla casi sobre la misma.

Su sentido
de rotación es retrógrado.
Su masa es
inferior a la de Saturno o Júpiter, pero muy superior a cualquiera de los
planetas terrestres, y se ha detectado
una abundante presencia de metano; posee atmosfera en la que también se
aprecian nubes en bandas paralelas al ecuador. Debido a su lejanía, es difícil
estudiar en detalle este planeta, por lo que aun no hay datos suficientes para
definir su estructura interna.
Se identificaron 9 anillos de entre 10 y 100 km de ancho; se
determinó que tenían una masa de 5. 10 elevado a la 18 gramos y una densidad de
aproximadamente 3 g/ cm3. Se trataría de polvo concretico sin cubierta de
hielo.
Neptuno
Con un pequeño telescopio, Neptuno solo se puede distinguir
de las estrellas cercanas por su movimiento de noche a noche; con instrumentos
algo más grandes se lo ve como un disco de coloración verde de poco mas de 2”
de diámetro.
Presenta semejanzas con Urano, razón por la cual asocian a
estos planetas como un conjunto singular dentro del Sistema Solar. Sus
atmosferas también son similares.

Neptuno presenta también anillos, algunas características
son las siguientes: El material de los anillos de Neptuno rota en
la misma dirección que el planeta, las imágenes sugieren que las partículas de
los anillos de Neptuno son más pequeñas que las del anillo de Urano. Los
anillos son casi circulares y muy cercanos al ecuador de Neptuno.
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